VATICANO,
El Papa Benedicto XVI aseguró que sigue “con profunda tristeza el dramático suceso del secuestro de Paulos Faraj Rahho, Arzobispo caldeo de Mosul (Irak)” y demandó su inmediata liberación.
“Me uno al llamamiento del Patriarca, el Cardenal Emmanuel III y de sus colaboradores, para que el querido prelado, que además está en precarias condiciones de salud, sea liberado rápidamente”, afirmó ante los peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro para el rezo del Ángelus dominical.
El Pontífice también elevó su oración “por las almas de los tres jóvenes asesinados durante el secuestro” ocurrido el pasado viernes luego que el prelado dirigiera el rezo del Vía Crucis.
El Santo Padre expresó su “cercanía a toda la Iglesia de Irak y en particular a la Iglesia caldea, una vez más golpeada duramente”; y animó “a los sacerdotes y fieles a ser fuertes y sólidos en la esperanza”.
El Papa reconoció que “se multiplican los esfuerzos de cuantos rigen la suerte del querido pueblo iraquí, para que gracias al empeño y la sabiduría de todos encuentren la paz y la seguridad y no les sea negado el futuro al que tienen derecho”.
Asimismo, se refirió a las últimas tensiones entre Israel y la Franja de Gaza. “Reitero mi invitación a las autoridades, tanto de israelíes como de palestinos, para que terminen esta espiral de violencia, de manera unilateral, sin condiciones. Sólo mostrando un respeto absoluto por la vida humana, incluso la del enemigo, podemos tener la esperanza de un futuro de paz”.