MADRID,
El Arzobispo de Valladolid, Mons. Braulio Rodríguez, defendió el derecho de los obispos españoles a opinar sobre la realidad del país y afirmó que no teme al laicismo que deforma la realidad, pues "algo sé de cómo es el ser humano".
En una de sus cartas semanales, el Prelado criticó a quienes, sin argumentos, descalifican a obispos y otros miembros de la Iglesia que sí "emiten juicios críticos bien argumentados sobre leyes o sobre otras realidades".
"¿Será delito criticar una ley emanada del Parlamento y, tras estudiar unas razones, afirmar que tal ley no es objetiva y que no responde del todo a lo que las culturas y los pueblos siempre han admitido? Me parece que no, salvo que se defienda un positivismo jurídico que raye en el fundamentalismo", expresó.
En ese sentido, recordó que la Constitución ampara el derecho a la libertad de expresión, así como la religiosa. "Considero que un laicismo a ultranza, no la sana laicidad, es hasta ridículo; y ese laicismo existe en España y deforma la realidad. Pero no me asusta, como tampoco sus reacciones, porque algo sé de cómo es el ser humano", indicó.
Mons. Rodríguez afirmó que ser religioso, ser católico "es bueno para esta sociedad, y hace tan buenos o mejores ciudadanos que otras opciones".
Recordó que en la Iglesia "somos muchos y muy variados, gracias a Dios; mucho más variados que aquellos que nos critican sin razones convincentes, que siguen con frecuencia un pensamiento único y de consignas, que crea tópicos, incapaces de cambiar la imagen deformada de lo que somos la Iglesia, juzgándonos desde posiciones anticuadas de hace tantos años".