VATICANO,
El Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales (CIO), Cardenal Leonardo Sandri, junto al Secretario del mismo dicasterio, Arzobispo Antonio María Veglió, enviaron una carta a todos los fieles católicos, para recordarles las urgentes necesidades por las que pasan los cristianos en Tierra Santa e invitándolos a ser generosos con ellos.
El documento, remitido a "los hermanos Obispos de todo el mundo y a sus respectivas Iglesias", señala que tras su visita a este Dicasterio en junio de 2007, por el 90º aniversario de su fundación, el Papa Benedicto XVI invitó a todos los fieles a que "continúen sosteniendo espiritual y materialmente a la Comunidad católica en Tierra Santa".
Tras indicar que las palabras del Santo Padre son "el más convincente y autorizado llamamiento a la solidaridad", en la misiva se lee que "la ausencia de una paz estable la que agudiza antiguos problemas en los Santos Lugares y crea otros nuevos, además de agravar la pobreza".
Por eso los cristianos que viven allí merecen "la atención prioritaria de la Iglesia católica y de las otras Iglesias y Comunidades eclesiales, las cuales tienen siempre necesidad del ‘carisma vivo de los orígenes’ y de la singular vocación ecuménica e interreligiosa de las que aquéllos son portadores".
Asimismo, en la carta se recuerda la importancia de la colecta del Viernes Santo, que es destinada a Tierra Santa, pues, como enseñan los Sumos Pontífices sirve para "dar testimonio de la común pertenencia a la Tierra que en el fluir de la historia permanece como la "silenciosa testigo de la vida terrena del Salvador".
Si esta colecta recibe "una constante acogida por parte de todas las Iglesias locales, para que pueda crecer el movimiento de caridad", entonces la CIO podrá "de manera ordenada y proporcionada" brindar "la ayuda que requieren la ordinaria vida eclesial y otras particulares necesidades".