BAGDAD,
Mons. Luis Sako, Arzobispo de Kirkuk, en el norte de Irak, reveló que la persecución que sufren los cristianos iraquíes a manos de fundamentalistas musulmanes está fortaleciendo la fe en vez de debilitarla.
En una entrevista con la agencia católica SIR, del episcopado italiano, Mons. Sako relató que los tres jóvenes estudiantes cristianos que fueron recientemente secuestrados en Kirkuk por fundamentalistas musulmanes enfrentaron a sus captores diciéndoles "estamos dispuestos a morir por nuestra fe".
El Prelado señaló que, gracias a Dios, el episodio no tuvo un final trágico, ya que los secuestradores decidieron dejar en libertad a los jóvenes luego de amenazarlos.
El secuestro aconteció la semana pasada en un barrio de la capital, Bagdad, cuando los fundamentalistas secuestraron a 40 personas, entre ellas a los tres estudiantes.
Los jóvenes fueron sometidos a violentos interrogatorios y se les exigió renunciar a su fe bajo amenaza de ser torturados y asesinados. Los jóvenes, sin embargo, relata Mons. Sako, reaccionaron con la heroica respuesta que, aparentemente, conmovió a los captores, quienes decidieron dejarlos en libertad.
"Lo sucedido con los tres jóvenes significa que, a pesar de tantas dificultades, nuestros fieles no pierden la fe y la esperanza. Por el contrario, la refuerzan", dijo el Prelado a la Agencia SIR.