Una encuesta realizada por encargo de la Conferencia Episcopal de Obispos Católicos Estadounidenses (USCCB), reveló que los católicos que asisten a Misa con frecuencia, son menos propensos a divorciarse y tienen más hijos que aquellos que no participan en la Eucaristía.
El sitio LifeSiteNews.com recogió los resultados del sondeo realizado por encargo del Subcomité sobre Matrimonio y Vida Familiar de la USCCB, entre más de mil personas que se identificaron como católicas.
Según el director del subcomité, el Arzobispo Joseph Kurtz, la encuesta arrojó una "imagen mixta" pues "da razones para ser agradecidos y esperanzados pero también despierta preocupaciones y nos presenta desafíos".
Lo más preocupante, para Mons. Kurtz, es que el estudio muestra que los católicos son en general tan propensos a recurrir al divorcio que el promedio de la población. "En términos de estado marital y ciertas actitudes hacia el matrimonio, vemos que los católicos son muy similares a la población en general. Lamentablemente, esta tendencia también es cierta para el divorcio".
Sin embargo, sostiene, un dato importante es que los católicos que asisten a Misa con frecuencia y demuestran un promedio más alto de compromiso con la fe, generalmente tienen tasas muy bajas de divorcio y están mucho más familiarizados con las enseñanzas de la Iglesia sobre el matrimonio. Por otro lado, aquellos que raramente o nunca van a Misa son mucho más propensos a divorciarse.
Entre los resultados más preocupantes del sondeo, el Arzobispo citó que solo dos tercios de los católicos casados ha tenido un matrimonio según el rito católico y el 23 por ciento de los adultos ya ha atravesado por un divorcio. El once por ciento vive en segunda unión y solo la tercera parte de los encuestados considera que compartir la misma fe es importante para el matrimonio.