VATICANO,
El experto en la vida del Beato Papa Pío IX, Francesco Guglietta, reveló en un artículo publicado por L'Osservatore Romano, cómo el Pontífice decidió consultar a los obispos del mundo para proclamar el dogma de la Inmaculada Concepción el 8 de diciembre de 1854.
Guglietta señala, en la publicación del 13 de febrero de 2008, que la revolución que terminó con la proclamación de la "República Romana" en 1848 y forzó al Papa a refugiarse durante nueve meses en Gaeta –la ciudad marítima entre Roma y Nápoles-, tuvo un efecto profundo en el Pontífice, que como el Cardenal Giovanni Maria Mastai Ferretti, había simpatizado abiertamente con los movimientos revolucionarios europeos.
"En este lapso de tiempo, en efecto, Pío IX perdió progresivamente confianza en los procesos de 'revolución' que tenían lugar en Europa y tomó distancia del ambiente católico liberal, comenzando a ver en el movimiento de insurrección, así como en la 'modernidad' de entonces, una peligrosa insidia para la vida de la Iglesia", escribe Guglietta.
El experto señala que "comprender lo que aconteció en la forma de pensar de Pío IX en Gaeta tiene una relevancia histórica notable", que sigue siendo "una investigación aún poco explorada".
Sin embargo, dice el historiador, sí consta que el tiempo del Papa en Gaeta fue fundamental para la decisión de proclamar el dogma mariano de la Inmaculada Concepción.
"De manera un poco romántica en Gaeta, la tradición oral narra que fue la prolongada oración del Beato Pío IX frente a la imagen de la Inmaculada Concepción de Scipione Pulzone conservada en la espléndida Capilla de Oro del complejo de la 'Annunziata', la que lo convenció de la bondad y fundamento del dogma mariano", dice Guglietta.