CARACAS,
La crisis de abastecimiento alimentario producto del embargo a la empresa petrolera del estado PDVSA, el incremento de la violencia civil y el agravamiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela son los temas que los Obispos de Venezuela analizarán este semana durante una reunión extraordinaria, anunció el Presidente de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), Mons. Ubaldo Santana.
El desabastecimiento se ha convertido en un problema inminente en Venezuela luego que una corte internacional ordenara el congelamiento de 12,000 millones de dólares en activos y vienes de PDVSA –la empresa que proporciona 90 de cada 100 dólares que ingresan al país- a raíz de una denuncia establecida por la Empresa norteamericana Exxon por la expropiación de un proyecto el año pasado.
"Esta decisión es altamente preocupante, porque puede afectar las relaciones internacionales, el abastecimiento de nuestro país, y por consiguiente la vida de nuestros pueblos en una área tan álgida como es la alimentación", señaló Mons. Santana. El Prelado anunció que este tema, así como las relaciones colombo-venezolanos y el dramático incremento de la violencia criminal en lo que va del 2008 serán abordados en la reunión extraordinaria de esta semana.
"Es necesario que las relaciones entre nuestros países vuelvan a encontrar el camino de la paz, pues los venezolanos toda la vida hemos querido mantenernos con un espíritu fraterno y cercano a lo que ocurre en Colombia", dijo también Mons. Santana, quien elogió "la posición que ha asumido la Conferencia Episcopal Colombiana de ayudar a resolver el clima de violencia que reina desde hace cincuenta años en la vida política colombiana y a favorecer y a pedir que se reestablezcan las relaciones formales entre nuestros países".
"Yo aplaudo la liberación de rehenes colombianos, eso es algo muy bueno y no hay quien no aplauda este tipo de medidas, pero sería mucho más provechoso que nuestro gobierno en ese aspecto se mantuviera muy cerca del gobierno colombiano"; dijo el Presidente de la CEV, y señaló que "oramos y estamos dispuestos a poner de nuestra parte como pastores para todo lo que pueda favorecer un clima de conversación y entendimiento entre los dos gobiernos".
Finalmente, Mons. Santana señaló que la agenda también abordará "el clima de violencia que se ha instaurado en el país desde el inicio del año, que es una bomba de tiempo que hay que desactivar lo mas pronto posible porque no puede producir nada bueno si se deja que se instale en el país, y que genere mayor violencia y confrontación".