MANAGUA,
Las nueve feministas denunciadas por haber encubierto presuntamente al violador de "Rosita", niña símbolo del movimiento abortista, llegaron esta semana hasta la oficina del Fiscal General de la República, Julio Centeno Gómez, para demandar que rechace la denuncia en su contra arguyendo que son víctimas de una persecución política.
En el año 2003, la Red de Mujeres Contra la Violencia, orquestó el aborto de "Rosita", una niña violada y embarazada a los 9 años de edad, con el apoyo de su padrastro, Francisco Fletes Sánchez, quien acusó a un vecino de haber violado a la niña.
Basadas en el testimonio de Fletes, la organización feminista lanzó una campaña que incluyó un libro y un reportaje televisivo difundido el 2007 en Estados Unidos y América Latina por un popular canal de cable.
El año pasado se descubrió que la menor, hoy con 14 años de edad, salió nuevamente embarazada, y las investigaciones demostraron que el violador era el propio padrastro. La madre de la niña, María de los Santos Esquivel, finalmente confesó que el causante del primer embarazo había sido el padrastro, a quienes las feministas habían convertido en un héroe.
Las integrantes de la organización feminista fueron denunciadas en octubre pasado por el secretario ejecutivo de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos, Roberto Petray, luego que un reportaje periodístico destapara el caso.
Petray recordó que fue el mismo violador quien autorizó que le practicaran un aborto terapéutico a Rosita. A su criterio, la Red de Mujeres tenía esta información y ha pedido que se les investigue como encubridoras del delito de violación, autoras del delito contra la administración de justicia, asociación e instigación para delinquir, y de apología del delito de aborto.