MADRID,
El secretario de Organización del PSOE, José Blanco, aseguró que la nota de los obispos españoles en la que piden a los creyentes no votar por programas que van en contra de las enseñanzas de la Iglesia, no quedará sin respuesta después del 9 de marzo, día de las elecciones generales.
"Nada será igual después del 9 de marzo en las relaciones entre la jerarquía católica y el Gobierno", señaló Blanco, amenazó con "pasar de las palabras a los hechos" y prometió que en la próxima legislatura se darán "pasos definitivos" para eliminar las subvenciones económicas que recibe la Iglesia Católica en España.
Chantaje intolerable
El presidente del Partido Popular (PP) catalán, Daniel Sirera, consideró como "un chantaje intolerable" las declaraciones de Blanco. "No es posible que se amenace así a la Iglesia diciendo que dejará de recibir subvenciones sólo porque no comparten la opinión del Gobierno", indicó y consideró la actitud de Blanco "impropia de un régimen democrático".
Sirera criticó que se criminalice "a los que no piensan como el Gobierno" y precisó que aún quienes "no están de acuerdo con la nota de la Iglesia no comparten" esta reacción del PSOE.