MADRID,
El Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco Varela, señaló que si bien a primera vista puede parecer correcta la iniciativa de establecer una asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC), lo que dice la regulación concreta demuestra que ésta materia va más allá y otorga al Estado la potestad de formar moralmente a los hijos.
Durante las 7ª Jornadas de Profundización en la Vida Cristiana, organizadas por la Diócesis de Zamora, el Purpurado indicó que "si se entiende (su creación) como un conocimiento y estudio de la Constitución y de sus normas, está muy bien también desde el punto de vista cristiano".
Sin embargo, el Cardenal advirtió que "esta asignatura se ha planteado para educar al hombre entero, no sólo como ciudadano"; enseñando una antropología y una ética general y específica que "condiciona el derecho de los padres a la educación moral y religiosa de sus hijos".
Asimismo, afirmó que "cualquier examen jurídico, por elemental que sea", puede corroborar que EpC ataca a la propia Constitución. Esta asignatura, indicó, "está tocando un nervio moral sensibilísimo. Los derechos humanos son un bien anterior al Estado, pues nacen del propio hombre, de su dimensión social".
"Los primeros titulares de la educación de los hijos son sus padres, es un derecho insustituible. Y esta asignatura no es conciliable con este derecho de los padres. El Estado y la Iglesia han de servir a este derecho, no suplantarlo, pues son instituciones subsidiarias. Ha de respetarse este derecho de forma meticulosa y sin excepciones", expresó.
Con respecto a la objeción de conciencia, el Arzobispo señaló que los padres "tienen derecho a emplear todos los medios legítimos a su alcance para oponerse a que sus hijos cursen esta asignatura".