MADRID,
El Arzobispo de Toledo, Cardenal Antonio Cañizares lamentó los recientes ataques de los socialistas contra los obispos por la publicación de una nota en la que orientan a los católicos a optar por programas que no vayan en contra del Evangelio en las próximas elecciones generales.
El Cardenal Cañizares indicó durante la Misa que presidió en la Catedral primada de Toledo que el mensaje de los obispos españoles no tiene más inspiración que el Evangelio. "Y por eso defenderá la vida humana en todas las fases de su existencia, desde su concepción, hasta su muerte natural, y mostrará como camino y orientación para la sociedad cómo se viola esta suprema y fundamental exigencia del hombre con el aborto, con la eutanasia, con la manipulación de los embriones humanos, o con el terrorismo", indicó.
Agregó que "por eso mismo, proclamará sin cesar y reivindicará en cualquier circunstancia la dignidad e inviolabilidad de todo ser humano y los derechos fundamentales que le corresponden al hombre, incluidos los de la libertad de conciencia y de libertad religiosa en toda su extensión, así como todos los correspondientes a la libertad de la educación. Y por lo mismo proclamará a tiempo y a destiempo el evangelio y la verdad de la familia, y pedirá a todos trabajar por la familia, porque trabajar por ella es trabajar por el hombre y no hacerlo es ir contra el hombre, camino de la Iglesia, como lo es Cristo".
"A la Iglesia, como a Cristo, le importa el hombre de manera fundamental, porque le importa por encima de todo Dios, que en su Hijo ha amado al hombre hasta el extremo y quiere la felicidad para él", explicó y añadió que "ésa es la raíz de su actuación, aunque esto le traiga sinsabores, insultos, descalificaciones, y aunque así se vea sometida a juicios falsos e injustos que descalifican -lo siento- por sí mismos a quienes los hacen".
El Arzobispo precisó que la Iglesia "no tiene otra palabra que decir que la de Cristo" y "esta palabra no callará jamás a pesar de los poderes de este mundo que quisieran silenciarla o verla reducida a los espacios sacrales".
Aclaró que el documento no trata de "imposiciones, sino de exhortaciones en modo alguno partidistas" y lamentó que algunos pretendan enfrentar a los creyentes con los obispos, a los que "no hay día que no se les critique".