ROMA,
El P. Nicoló Anselmi, director del Pastoral Juvenil de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) ha lanzado un pedido a los jugadores de fútbol considerados como ídolos por miles de jóvenes italianos, que dejen de blasfemar durante los partidos.
"Jugadores, por favor, dejen de blasfemar cuando algo anda mal en el campo, nos ofenden y nos irritan en vez de divertirnos", fue el mensaje del P. Anselmi después que las cámaras de televisión mostraron repetidamente, el sábado pasado, a un destacado jugador de la primera serie de fútbol profesional blasfemar claramente luego de el fallo del árbitro que favoreció al equipo rival.
Recientemente los equipos de fútbol italiano acordaron promover el "fair play" –juego limpio– en el campo y añadir lo que llaman un "tercer tiempo", en el que los jugadores de las escuadras rivales se estrechan la mano tras el pitazo final.
El P. Anselmi señala, sin embargo, que el esfuerzo por mejorar el clima del fútbol debe incluir el pedido a los jugadores de que dejen de blasfemar, una práctica lamentablemente común entre los jugadores.
El Sacerdote señala que muchos jóvenes, siguiendo el ejemplo de los jugadores, también blasfeman "y se justifican diciendo que no lo hacen por ofender a Dios o a la Virgen, sino que lo dicen sin medir consecuencias porque ‘lo hace todo el mundo’".
"La blasfemia –explicó el sacerdote- no sólo ofende a Dios, que ama siempre, y a los blasfemadores también; sino que también hiere al creyente; el que blasfema ofende a una persona concreta".