ROMA,
El P. Donald Bolen, miembro del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, explicó que la crisis que vive el anglicanismo desde hace algunos años algunos reside en "algunos aspectos relacionados a la sexualidad humana" que "amenazan la unidad de la Comunión".
De este modo el sacerdote explica brevemente el conflicto originado con la ordenación del obispo episcopaliano (rama estadounidense del anglicanismo), Gene Robinson, quien siendo abiertamente homosexual fue escogido para servir en ese cargo, lo que desató gran controversia entre los anglicanos.
En el artículo "Anglicanos, confrontación interna y diálogo ecuménico" publicado en el diario oficioso del Vaticano, L'Osservatore Romano, el P. Bolen explica que "los esfuerzos realizados por resolver las problemáticas morales han hecho que se vuelva a discutir las estructuras de autoridad, las estructuras de decisiones dentro del anglicanismo, la naturaleza misma de la Comunión anglicana, el ministerio episcopal y la interpretación de la sagrada escritura".
"Tales cuestiones, y el modo en que eventualmente han de resolverse, tienen una clara repercusión en las relaciones ecuménicas que desarrolla la Comunión anglicana, entre las que están comprendidas las que tiene con la Iglesia Católica", añade.
"Durante todo este proceso de discernimiento de la parte anglicana, el Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos ha mantenido un estrecho contacto con sus compañeros de diálogo anglicanos, ya sea con el arzobispo de Canterbury y su oficina en el Lambeth Palace, con la oficina de Londres de la Comunión anglicana o con el centro anglicano de Roma. Las relaciones de amistad y fe que existen desde hace años han resultado en frecuentes conversaciones y en la voluntad de reflexionar juntos sobre varios temas que van emergiendo", prosigue.
Luego de comentar que "en ocasiones, nuestros interlocutores anglicanos han mirado a la Iglesia Católica y a sus compañeros ecuménicos, deseosos de recibir consejo y sustento, no han temido plantear preguntar de modo abierto y franco y escuchar lo que la Iglesia Católica ha tenido que decir", el presbítero católico afirma que "esta comunicación honesta ha sido particularmente útil dada la tendencia sensacionalista de algunos medios de comunicación que no entienden lo que realmente está sucediendo en la Comunión anglicana".