ROMA,
Hans-Peter Röthlin, presidente internacional de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), explicó que el centro del mensaje del Papa Benedicto XVI para la Cuaresma 2008, es que "el secreto de la limosna es la caridad".
Röthlin compartió con la prensa la historia, el espíritu y las actividades de AIN, "una obra que pretende ayudar a la Iglesia en cualquier lugar donde no pueda llevar a cabo su misión sin la ayuda de los demás".
En este sentido, recordó que fue fundada en 1947 por el sacerdote holandés Werenfried van Straaten, conocido como el "Padre Tocino" por la ayuda que ofreció a los refugiados alemanes tras la Segunda Guerra Mundial.
El P. Werenfried –fallecido en el año 2003– recorrió el mundo para "enjugar las lágrimas donde Dios llora" y ser "testigo del sufrimiento de los hijos de Dios", despertando en el mundo occidental la conciencia sobre las necesidades de la Iglesia.
El Presidente de AIN destacó el hecho de que el Santo Padre haya dicho en su mensaje de Cuaresma que "hay que hacerlo todo para la gloria de Dios y no para la nuestra".
"La mayor parte de los benefactores (de AIN) fueron y son personas sencillas, no ricos, parecidos más bien a la viuda del Evangelio que ofrece su limosna en secreto en el templo y se va", indicó.