HUESCA,
El Obispo de Huesca, Mons. Jesús Sanz, advirtió que el objetivo del laicismo no es buscar el bien, sino obtener el poder en todas sus formas para, una vez capturado, contar la realidad según sus intereses económicos y políticos.
"No les asiste la búsqueda del bien, rastreando humildemente con otros buscadores los caminos mejores, sino la búsqueda del poder en todas sus formas. Un poder que usará cualquier modo para contar la realidad en beneficio de sus intereses económicos, de sus pretensiones culturales por nihilistas que sean, y de su hegemonía política a costa de todo y de todos", expresó el Prelado tomando como punto de partida la suspensión del discurso del Papa Benedicto XVI en la Universidad La Sapienza.
En ese sentido, coincidió con el director de L’Osservatore Romano, Giovanni Maria Vian, en que fue "el miedo a la verdad y a la libertad", impulsado por el laicismo, lo que impidió que el Papa participase en la apertura del año académico en dicha universidad.
Asimismo, advirtió que el laicismo, y no la legítima laicidad, "se empeña en imponer con medidas legales y sistemas educativos, una relectura y reescritura de la historia, sustituyéndola por otra que se ajuste a su cosmovisión"; para lo cual no dudan en perseguir, amenazar o expulsar a "cuantos puedan ser adversarios culturales, mediáticos, políticos o religiosos".
Sin embargo, afirmó, el Papa dio una "hermosa lección" el siguiente domingo ante una Plaza de San Pedro totalmente llena para el Ángelus.
El Pontífice, recordó Mons. Sanz, reafirmó que le une al mundo universitario "el amor por la búsqueda de la verdad, el diálogo franco y respetuoso de las recíprocas posiciones"; y recordó que todo ello es también parte "de la misión de la Iglesia, comprometida a seguir fielmente a Jesús, Maestro de vida, de verdad y de amor".