VATICANO,
Al reunirse este viernes con los obispos de la Conferencia de los Obispos Latinos en las Regiones Árabes (CELRA), el Papa Benedicto XVI señaló que la difícil presencia de los católicos en el mundo árabe debe verse apoyada por todos los católicos del mundo.
Al dirigirse al cuerpo episcopal que preside Su Beatitud Michel Sabbah, Patriarca de Jerusalén de los Latinos, el Santo Padre recordó que esa conferencia "abarca una gran diversidad de situaciones y muy a menudo los fieles, originarios de numerosos países, se agrupan en pequeñas comunidades, en sociedades compuestas en su mayoría por creyentes de otras religiones".
El Santo Padre aseguró que compartía "las inquietudes y las esperanzas" de esas personas, y afirmó después que en esas regiones "el desencadenamiento constante de la violencia, la inseguridad y el odio dificultan mucho la convivencia, haciendo temer a veces por la existencia de vuestras comunidades".
Esa situación, dijo el Papa a los obispos, "plantea un grave reto a vuestro servicio pastoral y os estimula a reforzar la fe de los fieles y su sentido fraternal para que todos vivan en una esperanza fundada en la certeza de que el Señor no abandona jamás a quienes se dirigen a Él".
El Santo Padre habló luego sobre la tendencia de los cristianos a abandonar la región; y señaló que "es necesario alentar y sostener con firmeza a los que deciden permanecer fieles a su tierra para que no se convierta en un lugar arqueológico desprovisto de vida eclesial".
Por eso, el Papa garantizó todo su apoyo a las iniciativas tomadas por los obispos "para contribuir a la creación de condiciones socioeconómicas que ayuden a los cristianos que permanecen en su país", y pidió "a toda la Iglesia que sostenga con vigor ese esfuerzo".