ROMA,
El Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF), Mons. Angelo Amato, precisó que el respeto por la libertad religiosa del otro no supone para los católicos, cualquiera que sea su estado de vida, renunciar a su deber y derecho de evangelizar a los demás.
En una conferencia titulada "Evangelización entre interpretaciones desafortunadas y erróneas", dada a conocer por el diario oficioso del Vaticano, L'Osservatore Romano y expuesta hoy en la Pontificia Universidad Urbaniana (Roma), el Prelado dio algunos alcances sobre la reciente "Nota Doctrinal acerca de algunos aspectos de la evangelización", emitida por la CDF en diciembre pasado.
En su ponencia explicó que ante este derecho de la Iglesia Católica actualmente hay muchos interrogantes: "Ante un clima tan irónico de diálogo interreligioso y ecuménico ¿es todavía posible la evangelización? Si es posible, ¿es legítima? Y si es legítima, ¿es necesaria hoy, cuando las religiones son consideradas todas vías de salvación?"
"A estos interrogantes busca responder la Nota de la Congregación para la Doctrina de la Fe que vuelve a proponer la enseñanza de Jesús, nuestro Maestro divino", precisó.
"La evangelización ha sido una constante de la Iglesia en los dos mil años de su existencia. Pero hoy la actividad evangelizadora sufre un estancamiento si no una verdadera crisis. Conceptos como evangelización, conversión, bautismo, incorporación a la Iglesia no aparecen más como bastiones de nobles empresas espirituales, sino como un atentado a la libertad religiosa de los otros y sobre todo como expresiones de colonialismo cristiano ya superados o por superar prontamente", explicó Mons. Amato.
"Teóricamente –prosiguió el Arzobispo– este desarrollo práctico de la misión es motivada por precisas indicaciones ideológicas, que sustancialmente consideran superada o no más practicables una verdadera y propia misión. Si antes valía el lema extra ecclesiam nulla salus (fuera de la Iglesia nadie se salva), hoy en cambio –siempre de acuerdo a esta corriente ideológica– sería más adecuado afirmar extra ecclesiam multa salus (fuera de la Iglesia muchos se salvan)".