El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, tras visitar junto a su séquito la Iglesia de la Natividad en Belén (Israel) alentó el proceso de paz en Medio Oriente.
El mandatario expresó también su esperanza de que "algún día las personas puedan desplazarse libremente en un estado democrático. Esa es la visión, inspirada sobre todo en mi creencia de que hay un Todopoderoso, y que su regalo a todos los hombres, mujeres y niños en la faz de la tierra es la libertad. Y he sentido esto fuertemente hoy".
"Quiero agradecer a la gente de Belén por soportar un viaje presidencial. Sé que ha sido un inconveniente para ustedes. Aprecio realmente su tolerancia a mi séquito. Algún día espero que como resultado de la formación del estado palestino no habrán más paredes ni controles, y que las personas puedan moverse libremente en un estado democrático", dijo luego el mandatario.
Tras comentar luego que "ha sido un momento emocionante para mí y mi delegación estar aquí en la Iglesia de la Natividad", el Presidente Bush señaló que "para quienes practican la fe cristiana, no hay sitio más santo que el lugar en donde nuestro Salvador nació".
Finalmente agradeció al "gobierno por hacer los preparativos para este viaje. Quiero agradecer también a las diferentes iglesias por recibirme aquí. Hay una historia fascinante en esta iglesia, por lo que no solo mi alma se ha edificado sino que mi conocimiento de historia se ha enriquecido".
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