MÉXICO D.F.,
La directora de la Oficina Internacional de la Fundación Vida, Paulina Sada Monroy, afirmó que la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, ha perdido toda autoridad al promover el aborto en México, porque no puede condenar, por ejemplo, el asesinato de la líder pakistaní Benazir Bhutto y a la vez proponer la muerte de miles de seres inocentes como los no nacidos mediante el aborto.
"Si un cargo así no defiende la vida, es decir, toda vida desde su concepción hasta la muerte natural, no sé con qué autoridad puede condenar el asesinato de Benazir Bhutto u oponerse a la ejecución de tres reos en Japón", expresó la líder pro-vida.
La mexicana Sada Monroy criticó que Arbour diga que la práctica del aborto es "un avance" en los derechos de la mujer y que exija, a través de "una ley injusta", su gratuidad en los centros de salud; tal como demuestra el informe "Derechos Humanos de las Mujeres, Actualización del Capítulo 5 del Diagnóstico Sobre la Situación de los Derechos Humanos en México".
En dicho texto, la oficina de la alta comisionada de la ONU también propone sancionar al personal de salud que obstaculice la realización de abortos.
"Louise Arbour lo que está impulsando es el genocidio de los no nacidos. Quiere que acaben con esos seres humanos como se ha descubierto en un abortorio de España, en una trituradora de carne industrial, y que la masa de fetos termine en el desagüe. Ese es el perfil de quien defiende los Derechos Humanos en Naciones Unidas", expresó la líder pro-vida.
Por ello, Sada Monroy expresó su deseo de que "frente a las propuestas contaminantes", las Naciones Unidas proponga "un desarrollo civilizado y que promuevan las ayudas estatales para las madres embarazadas".