MADRID,
“El libro de Pagola hará daño”. Éste el título de la última carta pastoral de Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Tarazona, a propósito del libro de José Antonio Pagola “Jesús. Aproximación histórica”, un nuevo éxito de librería que presenta a un Jesís “sin ninguna referencia a la fe de la Iglesia”.
“Me llegan noticias de que el libro de J.A. Pagola se está vendiendo como rosquillas. Incluso en una de mis visitas pastorales de hace pocos días, quisieron regalármelo como el mejor de los presentes. Así se lo habían sugerido en la ‘librería religiosa’ de turno”, señaló el Obispo; reconoció que incluso en su hoja diocesana se publicitó y recomendó el texto “como libro de formación”; y señaló que en varias diócesis se hizo “una presentación cuasioficial de la obra, sembrando confusión en tantos fieles católicos”.
“Si de un libro bueno se tratara, la difusión me alegraría, porque se trata de dar a conocer a Jesús. Pero leyendo detenidamente su contenido, me produce profunda preocupación que este libro se difunda tanto, y precisamente en torno a la Navidad. El ‘Jesús’ de Pagola no es el Jesús de la fe de la Iglesia. Este libro, que se lee con gusto por el buen estilo literario de su autor, sembrará confusión, también en mi diócesis, pequeña y humilde, que vive influenciada como todas por los fenómenos de masas, tantas veces provocados con gran aparato mediático”, advirtió.
Según el Prelado, “muchos de sus lectores no tendrán elementos de juicio, y confían que sus pastores les alerten de los peligros que pueden acechar su fe en Jesucristo, el Jesús que anuncia la Iglesia y que es el único salvador de todos los hombres. Movido por esta inquietud pastoral, escribo estas notas que no pretenden ser exhaustivas y animo a otros, pastores y teólogos, a que examinen con atención este libro que tanta difusión está teniendo, y que tanto daño puede hacer a nuestros fieles, sobre todo a los más sencillos”.
Mons. Fernández indicó que el libro de Pagola “presenta a un Jesús vaciado y rellenado, según la técnica de la desmitologización promovida por R. Bultmann, y que otros autores han seguido en las últimas décadas: E. Schillebeecx, J. Sobrino, etc. cada uno a su manera. Se trata de aplicar acríticamente el método histórico-crítico (en sí mismo válido, pero que tiene sus límites) e ir seleccionando aquello que cuadra con el a priori que uno se ha formado”.
“Por este camino podemos presentarnos un Jesús a nuestra medida y a nuestro gusto, según la moda del momento, y hacerlo además con argumentos de crítica histórica. Pero ese Jesús debe someterse críticamente a la fe de la Iglesia. Dicho de manera sencilla, se presenta un Jesús en el que se seleccionan rasgos, se amplían otros, se suprimen bastantes, sin ninguna referencia a la fe de la Iglesia, que de manera viva nos ha transmitido a lo largo de los siglos el Jesucristo auténtico, el único que puede salvar”, precisó.