CARACAS,
La Conferencia Episcopal Venezolana emitió ayer un mensaje por Navidad en el que alienta la esperanza, el diálogo y la reconciliación en el país, tras el reciente referéndum del 2 de diciembre que rechazó la reforma constitucional; luego del cual auguran "el inicio de una nueva etapa de nuestra democracia".
En el mensaje titulado "Navidad de Reencuentro, Paz y Esperanza", los prelados venezolanos expresan su deseo de enviar "un saludo fraterno y un mensaje de esperanza" a todo el país, a la vez que agradecen "el comportamiento pacífico y alegre de la ciudadanía, por la espera paciente y activa ante el retardo en la publicación de los resultados y por el respeto de esos mismos resultados por parte de las autoridades comiciales y nacionales".
Seguidamente destacan que los venezolanos tienen "el gran reto de superar la polarización y el enfrentamiento y ponernos a trabajar unidos en hacer realidad en Venezuela 'el Estado democrático y social de Derecho y Justicia que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la democracia, la responsabilidad social y en general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político' (Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, art. 2)".
Tras precisar que "este nuevo contexto político y las ya cercanas fiestas navideñas nos invitan a realizar gestos concretos de acercamiento, de diálogo y de reconciliación", los obispos reiteran su pedido al gobierno para que éste "devuelva la libertad a los civiles y militares presos por razones políticas, mediante la concesión de medidas gracia o indultos".
Los prelados también expresan su total rechazo a "las agresiones verbales, físicas y morales como las cometidas contra el Arzobispo de Caracas, el Cardenal Jorge Urosa Savino, el pasado siete del presente mes porque atentan contra los derechos fundamentales de la persona consagrados en nuestra constitución" y agradecen "de todo corazón al Santo Padre Benedicto XVI su mensaje de cercanía y solidaridad con nuestro Cardenal en esa triste circunstancia".
Tras pedir a los venezolanos que cultiven "en estas Navidades la oración personal y comunitaria", los obispos les desean "una Navidad muy feliz, y un año 2008 de reencuentro, de trabajo por la justicia y de renovado empeño por la paz. Por estas intenciones oramos a nuestra madre amorosa, la Santísima Virgen María de Coromoto".