LA HABANA,
"La esperanza no quedará defraudada". Éste es el título del Mensaje de Navidad publicado por la Conferencia de Obispos Católicos Cubanos (COCC) en el que los prelados aseguran que la celebración del Nacimiento de Jesús y el recuerdo de la visita del Papa Juan Pablo II a la isla, hacen surgir muchas "expectativas acerca de cambios necesarios que puedan mejorar y transformar la vida nacional".
Según los obispos, "a través de muchos años se han acumulado dificultades que resultan agobiantes y duran demasiado. La Iglesia Católica, como parte de nuestro pueblo, participa de esta espera y ofrece su oración y su contribución para que se encuentren soluciones reales y eficaces que favorezcan caminos de esperanza".
Asimismo, precisan que "en esta tarea todos estamos implicados, sin exclusiones ni marginaciones. Es necesario dar espacios a la iniciativa y creatividad personal, pues todos corremos la misma suerte. Todos somos capaces de aportar soluciones, como todos supimos solidarizarnos, de modo ejemplar, con las víctimas de las inundaciones que, recientemente, afectaron a las provincias orientales: los más cercanos abriendo las puertas de sus hogares, y los más lejanos entregando sus ayudas".
Fiesta de Esperanza
Los obispos recordaron que "la Navidad es también la fiesta de la esperanza, porque es la fiesta de la vida. Porque de eso se trata, como indica su nombre; de un nacimiento, de una vida que comienza. Pero más todavía porque es el nacimiento del Hijo de Dios, es Dios mismo que se hace hombre".