MADRID,
El Gobierno alemán considera que el credo de la denominada Iglesia de la Cienciología es "incompatible con la Carta Magna" del país y algunas autoridades nacionales la han acusado de ser una "psicosecta" en pos "de la represión absoluta del individuo".
Según un artículo publicado en el diario español La Razón, "la Cienciología ni siquiera figuraría entre las 35 creencias más practicadas en Alemania. Sus 12 000 feligreses la sitúan por debajo de opciones tan minoritarias como la Comunidad Religiosa Independiente Africana o la Iglesia Greco-ortodoxa de Antioquía. Sin embargo, desde hace más de una década, la doctrina creada en 1953 por el escritor estadounidense L. Ron Hubbard constituye un polémico culebrón que serpentea por el panorama político alemán. El último episodio de esta novelesca confrontación, aireado este fin de semana, ha renovado el vigor de la cuestión sobre la que se construye su argumento central: ¿es la cienciología contraria a la democracia?"
"La cumbre celebrada el pasado viernes entre el ministro del Interior Federal, Wolfgang Schäuble, y sus 16 colegas regionales –uno por cada Land– concluyó con una petición de información a la Oficina de Protección de la Constitución (BfV) para recabar argumentos judiciales que sustentasen una futura petición de ilegalización", informó el diario.
En declaraciones a la prensa, Erhart Körting, delegado berlinés en la conferencia, señaló que "la Cienciología es incompatible con la Carta Magna" y de acuerdo a La Razón, "la solicitud de una mayor vigilancia responde a la insuficiencia de las pruebas que avalan, a día de hoy, una prohibición que de ser invocada nacería con el riesgo de ser rebatida en los tribunales".
El promotor de la iniciativa, Udo Nagel –responsable de Interior en Hamburgo– acusó a la Cienciología, que cuenta entre sus adeptos a actores de Hollywood como Tom Cruise o John Travolta, de constituir una "psicosecta" en pos de "la represión absoluta del individuo".
En la actualidad la Cienciología no goza en Alemania del estatus de religión, sino el de mera organización. Sin embargo, en países como España es reconocida como iglesia oficial.