MADRID,
El Arzobispo de Tarragona, Mons. Jaume Pujol, indicó en una reciente carta que "una cultura como la actual, que ha logrado en gran medida ahogar la conciencia de pecado, anularlo o, mejor dicho, darle carta de naturaleza, de normalidad cívica" se vuelve "incapaz de entender la Fiesta de la Inmaculada Concepción de María".
En la carta, el Prelado español alerta que esta pretendida normalidad llega "hasta el punto de justificarlo con medios jurídicos, como en el caso del aborto o de ciertas formas de matrimonio" y por lo mismo "no deja de ser una cultura ‘maculada’, en el sentido literal de la palabra –cultura manchada– y se vuelve incapaz de entender la Fiesta de la Inmaculada Concepción de María".
"Esta verdad de la Inmaculada Concepción se sitúa en la plena gratuidad de Dios. Todo, en Ella, es iniciativa divina: todo es absolutamente proyecto suyo y realización suya. La Verdad de Dios y la Belleza de Dios empapan a María. Hay bellezas que solo se entienden desde la perspectiva de Dios: el mundo interior de Maria, su alma sin fisuras por causa del mal, intacta desde el inicio de su existencia. Un ser hecho donación, ofrenda total, a Dios y a los demás, sin sombra de ningún desamor y con la plenitud de la santidad", prosigue el Arzobispo.
Tras comentar la explicación que el Catecismo de la Iglesia Católica hace de la Inmaculada, Mons. Pujol recuerda que este dogma puede definirse de una manera sencilla: "esto significa que por la gracia de Dios, y en previsión de los méritos de Jesucristo, María fue preservada del pecado original desde su concepción".
"A pesar de todo, esta verdad llena de dinamismo y de alegría el corazón de mucha gente, transforma nuestra miseria moral –el pecado– en una realidad que puede ser y debe ser vencida por la Belleza y por el Amor, por el Amor Hermoso prendido por Dios en el Cuerpo y en el Alma de Maria", concluye el Prelado.
Para conocer más sobre la Solemnidad de la Inmaculada Concepción, puede ingresar a: http://www.aciprensa.com/Maria/Inmaculada/