LONDRES,
El diario Telegraph recogió el testimonio de Andy Bathie, un bombero inglés de 37 años de edad, que se ha arrepentido de haber ayudado a una pareja de lesbianas que deseaban engendrar hijos con semen donado. La pareja, ahora separada, ha exigido a Bathie una mensualidad para costear la manutención de los niños.
"Estas mujeres quisieron ser madres y asumieron todas las responsabilidades que ello conlleva. Nunca habría estado de acuerdo en hacer esto si no hubiesen representado una familia. Y ahora soy yo el que no me puedo permitir tener hijos con mi propia mujer. Me está ahogando económicamente", declaró Bathie.
Sharon y Terri Arnold, que se unieron en "matrimonio" homosexual, aseguraron al bombero que no tendría ningún vínculo ni responsabilidad futura en la manutención de los niños. El bombero solo vio a los niños un par de veces en su vida.
Pero tras su separación, Bathie fue requerido por la Agencia de Apoyo a Menores para que regularizara los pagos de manutención de los niños y cumplir con esta obligación –sostiene el bombero– le impide ahora formar su propia familia.
El hombre está protagonizando el primer proceso legal en Inglaterra destinado a eliminar sus responsabilidades como padre de los dos niños.
Bathie fue elegido por las mujeres entre sus amigos más cercanos pero su acuerdo no se plasmó por escrito.