MANAGUA,
En un contundente artículo, el rector de la Universidad de Ciencias Médicas, Rafael Cabrera, salió al frente de los personas y entidades que insisten en legalizar el aborto en Nicaragua, aún contra la decisión del Parlamento de mantenerlo completamente prohibido en el país.
Según Cabrera, "en los últimos años, y con más intensidad desde que el crimen del aborto quedó plenamente penalizado en Nicaragua, se ha desatado una feroz campaña a nivel nacional e internacional, soportada por organizaciones nacionales, extranjeras y entidades gubernamentales allende de nuestras fronteras, que impulsan la cultura de la muerte sin importarles el atropello a nuestra soberanía, valores culturales, tradicionales, éticos y morales de la inmensa mayoría de la sociedad nicaragüense".
"Sin ningún hálito de seriedad ni de respeto, manipulan e inventan situaciones para hacer creer, a base mentiras y falsedades, que se está atentando contra la vida de las mujeres y que ocurrirá una mortandad como consecuencia de la plena penalización del delito de aborto", agregó.
Con "evidencias reales y comprobables", Cabrera asegura que esto es falso. Las cifras del Ministerio de Salud, "que lleva un control semanal de los principales eventos de salud en el país, demuestra, que en las primeras 47 semanas de 2007, la mortalidad materna descendió de 108 muertes que ocurrieron en 2006 a 83, lo que significa una disminución del 23% en el mismo período en 2007".
Las muertes maternas reportadas por el Ministerio de Salud, "incluyen todo tipo de muertes ocurridas desde el día que se inició el embarazo hasta 6 semanas después del nacimiento. (Muertes por accidentes, homicidios, suicidios, picaduras de serpientes, etc. catalogadas como muertes no obstétricas). 80% de estas muertes ocurren al final del embarazo (Eclampsia, Hemorragias, Infecciones post parto)", agrega.
Cabrera explica que "ninguna mujer ha muerto en Nicaragua por no habérsele practicado un ‘aborto terapéutico’, desde que se promulgó la ley en noviembre de 2006. Los casos publicitados han tenido componentes que pueden ser calificados como inevitables o por falta de recursos hospitalarios o negligencia médica".