MADRID,
La Conferencia Episcopal Española (CEE) condenó hoy el atentado terrorista perpetrado por la banda terrorista ETA esta mañana en la localidad de Capbreton, en la costa suroeste de Francia, causando la muerte de un guardia civil de 24 años de edad e hiriendo de extrema gravedad a otro de 23.
A través de un comunicado, el organismo episcopal expresa también “su afecto y sincera solidaridad con las víctimas, especialmente con los familiares de las personas directamente afectadas por el atentado”.
La CEE recuerda la Instrucción Pastoral “Orientaciones morales ante la situación actual de España”, del 23 de noviembre de 2006, reiterando que el terrorismo es “intrínsecamente perverso, del todo incompatible con una visión moral de la vida, justa y razonable” y que “no sólo vulnera gravemente el derecho a la vida y a la libertad, sino que es muestra de la más dura intolerancia y totalitarismo”.
El citado documento señala que “todos están obligados a anteponer la unión contra el terrorismo a sus legítimas diferencias políticas o estratégicas” y advierte que “una sociedad que quiera ser libre y justa no puede reconocer explícita ni implícitamente a una organización terrorista como representante político legítimo de ningún sector de la población, ni puede tenerla como interlocutor político”.
“Al condenar enérgicamente este atentado, constatamos una vez más que el terrorismo constituye una “estructura de pecado” y pedimos a las comunidades cristianas que perseveren en la oración por las víctimas del terrorismo y por sus familiares, por la conversión de los terroristas y el cese de la violencia, y para que Dios otorgue sabiduría y fortaleza a los gobernantes en sus decisiones y acciones, encaminadas a la desaparición del terrorismo”, concluye el comunicado.
El de esta mañana es el primer atentado contra guardias civiles españoles en Francia.