ROMA,
Un tribunal sudanés condenó a la maestra británica Gillian Gibbons a 15 días de prisión y su posterior deportación por autorizar a sus alumnos de siete años llamar "Mahoma" a un oso de peluche.
Gibbons, de 54 años, pudo recibir seis meses de cárcel o 40 latigazos, pero en un insólito gesto de "flexibilidad" fue condenada a dos semanas de prisión y encontrada culpable de ofender a las creencias religiosas e incitar al odio.
La maestra fue detenida luego que un colega presentara una queja ante el Ministerio de Educación sudanés. Gibbons trabajaba como maestra de lengua desde agosto pasado en la escuela privada Unity School. En una clase, pidió a sus 23 alumnos elegir un nombre para el oso de peluche de una niña de la clase. Todos menos uno eligieron Mahoma (Mohamed en árabe).
La Unión Superior de Escuelas Sudanesas suspendió a la profesora y presentó una disculpa oficial a sus alumnos, sus familias y todos los musulmanes.
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