BOGOTÁ,
La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) emitió hoy un comunicado en el que exhortó a que el enfrentamiento suscitado entre los presidentes Hugo Chávez (Venezuela) y Álvaro Uribe (Colombia) no afecte la búsqueda de paz. Asimismo los prelados expresaron su "total respaldo y apoyo al Señor Presidente de la República, a las instituciones y a quienes se esfuerzan por hacer de nuestro país una mejor nación".
Tras manifestar que han "seguido con interés y preocupación el desarrollo de los acontecimientos relacionados con la facilitación del Presidente Hugo Chávez y la Senadora Piedad Córdoba, en orden a lograr un acuerdo humanitario que ponga fin al drama de los secuestrados", los obispos recuerdan que "la Iglesia Católica de Colombia ha estado y estará siempre del lado de la paz porque forma parte del Evangelio predicado por Jesús y "porque es un derecho de estricto cumplimiento como reza nuestra Constitución Política".
Seguidamente, el comunicado de la CEC resalta que "el camino de la paz transita por el sendero de la reconciliación: el odio y la violencia la alejan de ella; el perdón y la comprensión la hacen posible".
"Por tal motivo, consideramos nuestro deber invitar a los colombianos a colocar por encima de opiniones y sentimientos personales, el bien del país, a dejar de lado la agresividad verbal, a trabajar desinteresadamente por la liberación, sanos y salvos, de todos los hombres y mujeres que aún permanecen injustamente privados de la libertad, y por el cese definitivo de esas prácticas inhumanas", prosiguen los prelados colombianos.
En el texto, firmado por el Presidente de la CEC y Arzobispo de Tunja, Mons. Luis Augusto Castro Quiroga, los obispos indican que "en el centro de todo acuerdo, mediación o propuesta que se haga, deben estar las personas de los secuestrados. Son colombianos que no podemos olvidar y cuya suerte nos involucra a todos".
"Por esta razón, la Iglesia sigue estando dispuesta a colaborar y ofrecer sus buenos oficios a fin de lograr los acuerdos humanitarios que pongan término al flagelo del secuestro y a iniciar, Dios así lo quiera, procesos de Paz", añaden.