BARCELONA,
La Dirección de Asuntos Religiosos de la Generalitat de Cataluña está preparando el "anteproyecto de ley sobre centros de culto o de reunión con fines religiosos" que busca, en teoría, regular la proliferación de oratorios islámicos y protestantes que acompañan la fuerte inmigración y que se instalan a veces en condiciones inadecuadas de salubridad. Según explica la asociación E-Cristians el texto es "una barbaridad jurídica" que podría afectar seriamente a las parroquias, llegando incluso a cerrarlas.
"Es de dudosa constitucionalidad querer regular las condiciones de centros de reunión y formación de carácter religioso, cuando otras actividades de concurrencia pública, de carácter asociativo y formativo no lo tienen", denuncia E-Cristians.
Además, indican, "hay artículos que entran en conflicto directo con los acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede". Todo el artículo 1 y 4 del proyecto "es contrario a la libertad de culto: es inconcebible que cumpliendo la normativa general y el plan urbanístico, una parroquia pueda ser cerrada por un alcalde", afirma E-Cristians.
Otro criterio del proyecto que señala la asociación es la "proporcionalidad del centro de culto con la población del término municipal", con lo que grandes centros de culto o santuarios no podrían estar establecidos en lugares de poca población.
"La ley es confusa porque tampoco distingue entre los centros ya existentes y los de nueva creación, por lo que alcaldes anticlericales podrían dedicarse a cerrar parroquias centenarias o milenarias en sus municipios", expresan.
Dentro de este anteproyecto, también se afirma que tendrían preferencia los centros "de carácter interreligioso", con lo que se estaría discriminando a los lugares de una religión concreta e incluso se habla del control de la "ocupación temporal de la vía pública".