El Catholic Family & Human Rights Institute (C-FAM) ha publicado un ensayo que explica cómo los llamados "Comités de Monitoreo de los Tratados Internacionales de Derechos Humanos de Naciones Unidas", participan en la campaña por el "derecho mundial" al aborto.
El informe ha sido traducido al español por la Oficina para América Latina del Population Research Institute (PRI). Según Carlos Polo, director de la Oficina, "a mediados de la década de los 90 un grupo de los funcionarios de Naciones Unidas y de organizaciones no gubernamentales se reunieron a formular una estrategia para promover el aborto a demanda reinterpretando los tratados de derechos humanos existentes".
El núcleo de esta estrategia consistía en usar los seis Comités de Monitoreo de tratados de derechos humanos de Naciones Unidas, indica.
Polo sostiene que "lo más increíble es que ningún Tratado Internacional se menciona la palabra aborto. Sin embargo, el año pasado la Corte Constitucional de Colombia decidió legalizar el aborto basado principalmente en el supuesto de que los Comités de Monitoreo de los tratados internacionales de derechos humanos de las Naciones Unidas decían que dichos tratados garantizaban el derecho de la mujer a abortar a su hijo por nacer".
"Aún para aquellos que seguimos el tema del aborto muy de cerca, es increíble como una instancia legal tan alta de alguna nación pudiera entender tan equivocadamente los tratados internacionales", agrega.
En el ensayo de C-FAM, Douglas Sylva y Susan Yoshihira, miembros de su staff de investigadores, "muestran cómo no se trata simplemente de un evento de mala interpretación. La sentencia de Colombia es más bien el resultado de más de una década de planificación y actividades hechas sistemáticamente por una consistente red de actores que creen en el derecho al aborto".