VATICANO,
“Educar juntos en la escuela católica. Misión compartida de personas consagradas y fieles laicos", es el título del documento de la Congregación para la Educación Católica presentado hoy en la Sala de Prensa de la Santa Sede.
En la presentación participaron el Cardenal Zenon Grocholewski; Prefecto de la Congregación para la Educación Católica; Mons. Angelo Vincenzo Zani, Subsecretario del mencionado dicasterio; y Roberto Zappalà, rector de los Liceos del Instituto Gonzaga de Milán.
Tras indicar que la globalización favorece "el encuentro y el intercambio entre los pueblos, pero puede producir peligrosas homologaciones culturales, un cierto colonialismo cultural", el Cardenal Grocholewski advirtió que existe "un profundo malestar en el mundo de la escuela, sobre todo en occidente"; donde los profesores "se sienten desmotivados y ven frustrada su tarea educativa”.
“Existen señales muy preocupantes, como la del aumento de la violencia en la escuela y entre los adolescentes, así como la dificultad de las familias –que no está de más recordar, son las primeras responsables de la educación de los hijos– para ser parte activa de la comunidad educativa escolar", prosiguió.
A su turno, Mons. Zani destacó que "la escuela católica actúa en todas las zonas geográficas, incluso en aquellas donde no hay libertad religiosa o son social y económicamente más marginadas, con una capacidad admirable para responder a las emergencias y a las necesidades formativas".
Al mencionar algunos ejemplos, el Prelado citó el caso de El Líbano, donde "el programa de la escuela católica tiene el objetivo principal de llevar a los jóvenes al diálogo y a la colaboración entre musulmanes y cristianos" y el de Bosnia, cuando "en plena guerra de los Balcanes la arquidiócesis de Sarajevo fundó tres escuelas llamadas ‘Escuelas para Europa’, destinadas a acoger alumnos serbios, croatas y musulmanes".