MÉXICO D.F.,
La Arquidiócesis de México condenó la “brutal profanación” durante la Eucaristía dominical en la Catedral Metropolitana, protagonizada por unos doscientos simpatizantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), que ingresaron a la fuerza y gritaron consignas contra el Papa Benedicto XVI, el Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera; y a favor de su líder, Andrés Manuel López Obrador.
En un comunicado firmado por el vocero, P. Hugo Valdemar, la Arquidiócesis condenó “esta brutal profanación” de la Misa, la Catedral, “así como la agresión física que sufrieron los fieles, y ya que las autoridades capitalinas y federales han mostrado que han sido rebasadas en su deber de salvaguardar la libertad de culto, el respeto del sacramento más preciado que tenemos los católicos: la Eucaristía”. Se trata de una “expresión inequívoca de la intolerancia religiosa y del odio a la Iglesia Católica”.
El domingo, unos doscientos simpatizantes del PRD ingresaron violentamente al templo para “protestar” por el repique de campanas con que se llamó a Misa porque, según ellos, fue realizado para interrumpir su Tercera Convención Nacional Democrática que hacían en la plaza. Como se sabe, el repique de campanas es el llamado tradicional a Misa utilizado durante siglos por todos los templos católicos.
Los protagonistas de este “condenable y cobarde acto de terror”, entraron “abriendo salvajemente a patadas las puertas, rompiendo las vallas de seguridad, haciendo destrozos, rayando las bancas y agrediendo físicamente a los feligreses lo que causó el pánico de los presentes entre los que se encontraban ancianos, mujeres y niños”, relató.
Por ello, como medida de protesta y de seguridad, se anunció el cierre de la Catedral hasta que las autoridades garanticen seriamente “la libertad de cultos y la integridad de los fieles” que asisten a Misa; y que “se castigue ejemplarmente a los sacrílegos criminales que cometieron este acto de terror”.
“La Arquidiócesis de México, invita a los fieles cristianos y sus sacerdotes a realizar actos de desagravio en sus respectivas comunidades parroquiales a fin de pedir perdón a Dios por las constantes profanaciones de la Eucaristía y la Catedral que grupos del PRD han venido haciendo consecutivamente durante más de un año, ofensas gravísimas a Dios Nuestro Señor y a la fe que compartimos millones de católicos en el país”, señaló.