VATICANO,
Al recibir hoy a los obispos de la Conferencia Episcopal de Kenya, que acaban de realizar su visita "ad limina", el Papa Benedicto XVI subrayó que el matrimonio es un “precioso tesoro” que “debe ser guardado cueste lo que cueste” y denunció las campañas de organizaciones que promueven el aborto en África ampliando el influjo de la “cultura secular globalizada”.
Tras reconocer que la comprensión de la vida familiar cristiana halla una “resonancia profunda en África”, el Santo Padre señaló que, sin embargo “causa grave preocupación que la cultura secular globalizada ejerza un influjo cada vez más grande en las comunidades locales a raíz de las campañas de organizaciones que promueven el aborto”.
“Esta destrucción directa de una vida humana inocente nunca puede justificarse por muy difíciles que sean las circunstancias que puedan llevar a tomar en consideración dar un paso tan grave”. Por ello pidió a los prelados africanos que recuerden a su pueblo que “el derecho a la vida de todo ser humano inocente, nacido o no, es absoluto y se aplica a todas las personas sin excepción alguna”.
Al respecto indicó que "la comunidad católica debe ofrecer su ayuda a las mujeres para las que sea difícil aceptar un hijo, sobre todo cuando están aisladas de su familia y amigos. Del mismo modo, la comunidad debe estar dispuesta a acoger a quienes se arrepientan de haber participado en el grave pecado del aborto y guiarlos con caridad pastoral a aceptar la gracia del perdón, la necesidad de la penitencia y la alegría de entrar una vez más en la nueva vida de Cristo".
Guardar el “precioso tesoro” del matrimonio
Previamente, el Pontífice había señalado que “un tema clave de la unidad en la comunidad es la institución del matrimonio y de la vida familiar, al que los pueblos de África tienen una particular estima”.