ROMA,
Pese a las promesas empeñadas, los sacerdotes y religiosas que sirven o que deben servir en Israel tienen aún muchos problemas para obtener las visas que les permitan la estadía legal en el país. Al respecto, el P. David Maria Jaeger, jurista franciscano de la Custodia de Tierra Santa, señaló que "las demoras y las negaciones causan enormes problemas en la pastoral, en el funcionamiento de la Iglesia".
El sacerdote indicó también que "el problema de fondo está en que Israel no tiene normas para la emisión de los permisos de ingreso y estadía, además de lo que te dice el funcionario del día que te atiende. En vez de ello se espera que sean normas que le permitan a la Iglesia programar razonablemente algo alcanzable".
"En el acuerdo fundamental firmado con la Santa Sede en 1993, se había previsto como máxima el derecho de la Iglesia a desplegar su propio personal en sus propias instituciones", recuerda el presbítero. "Resultaría así un esfuerzo común negociar un pacto en esta normativa y este empeño se explicitó entre las partes en marzo de 1994. Resulta que era un acuerdo de procedimientos para negociar precisamente un pacto sobre las normas para la emisión de estos permisos. Y que hasta ahora no se ha conseguido", precisa.
Tras poner como ejemplo el caso de un sacerdote de rito siro-católico a quien no le informan ninguno de los pasos a seguir, pese a haberlo preguntado, para poder obtener la visa para Israel, el P. Jaeger explicó que "hay también otros, muchos de los cuales han recibido la visa solo por un año o solo para un ingreso. Si tienen que dejar el país por alguna razón no pueden reingresar, a menos que hagan una nueva solicitud".
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