ROMA,
El Secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, Mons. Agostino Marchetto, señaló que el Concilio Vaticano II es una "síntesis entre la tradición y la renovación"; y no está abierto a interpretaciones libres, como afirma la llamada Escuela de Bologna iniciada por Giuseppe Alberigo.
"El Concilio Vaticano II fue un gran evento, síntesis entre la tradición y la renovación que no es una ruptura con el pasado, en la creación de una nueva Iglesia", indicó el Prelado en Ancona, durante un encuentro sobre la Iglesia Católica en el siglo XX, en esta localidad.
Para el Prelado, los miembros de la Escuela de Bologna "han tenido éxito, con la riqueza de medios, lo industrial de sus operaciones y sus muchas amistades, monopolizando e imponiendo una interpretación" del Concilio Vaticano II que hoy "va por la más grande" oponiendo a Juan XXIII y Pablo VI hasta imaginar "una revolución copernicana, el paso ... a otro catolicismo".
Mons. Marchetto dijo luego que Alberigo proponía una suerte de democratización de la Iglesia afirmando que "la hegemonía del sistema institucional sobre la vida cristiana... había tocado el ápice con la calificación dogmática del primado y la infalibilidad magisterial del Obispo de Roma". "En vez de ello son la fe, la comunión y la disponibilidad al servicio que hacen la Iglesia", precisó el Prelado italiano, quien por su parte propone la "identidad en evolución" y la "fidelidad en la renovación".
El Secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes instó luego a leer el discurso del Papa Benedicto XVI a la curia vaticana del 22 de diciembre de 2005, en el que hablaba de la interpretación que los medios de comunicación tienen como favorita sobre la "ruptura de la Iglesia" originada con el Concilio. En dicha conferencia, el Santo Padre recordaba que la exacta interpretación del Concilio "siempre ha sido visible y silenciosamente" más fuerte.