VATICANO,
El Papa Benedicto XVI y el rey de Arabia Saudita, Su Majestad Abdullah Bin Abdulaziz Al Saud, sostuvieron hoy en el Vaticano un encuentro en el que intercambiaron ideas sobre el diálogo intercultural e interreligioso, la colaboración entre cristianos, musulmanes y judíos, la presencia positiva de los cristianos en el país islámico y la necesidad de encontrar una “solución justa” a los conflictos en el Oriente Medio, informó la Santa Sede.
Durante los coloquios, detalla un comunicado de la Oficina de Prensa vaticana, “se han tratado argumentos de sumo interés para los interlocutores”. Ambas personalidades han reafirmado “el compromiso en favor del diálogo intercultural e interreligioso, cuya finalidad es la convivencia fructuosa y pacífica entre personas y pueblos, y el valor de la colaboración entre cristianos, musulmanes y judíos para la promoción de la paz, de la justicia y de los valores espirituales y morales, especialmente para reforzar a las familias”.
"Las autoridades vaticanas –continúa el comunicado– han deseado prosperidad a todos los habitantes del país, mencionando al mismo tiempo la presencia positiva y laboriosa de los cristianos”.
Asimismo, la Santa Sede informa que durante la reunión de unos 30 minutos de duración “se han intercambiado ideas sobre Oriente Medio y sobre la necesidad de encontrar una solución justa a los conflictos que atraviesan esa región, en particular el conflicto entre israelíes y palestinos”.
Tras la histórica visita al Santo Padre –es la primera vez que un soberano saudita se reúne con un sucesor de Pedro– el monarca se entrevistó sucesivamente con el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado Vaticano y con el Arzobispo Dominique Mamberti, Secretario para las Relaciones con los Estados.
En 1999 Abdullah Bin Abdulaziz fue recibido por Juan Pablo II en el Vaticano. En aquella ocasión, el hoy monarca de 84 años, se desempeñaba como príncipe heredero de su medio hermano, el rey Fahd, quien nunca se reunió con un pontífice.