La Arquidiócesis de México señaló que “si buscamos ser fieles a nuestra fe y a los valores del Evangelio, tendríamos que concluir que la actual fiesta del Hallowen no sólo no tiene nada que ver con la celebración que le dio origen, sino que incluso es nociva y contraria a la fe y la vida cristiana”.
En un artículo de semanario Desde la Fe correspondiente a esta semana, la Arquidiócesis considera que el Halloween “rinde honor a una cultura de la muerte, que es producto de la mezcla de costumbres paganas” y lo más grave “es que la festividad se ha ido identificando con grupos neopaganos y celebraciones satánicas y ocultistas”.
En el texto titulado:“Preguntas frecuentes sobre Halloween” el Arzobispado señala que esa celebración “dista mucho de lo que debemos celebrar los cristianos: a los hombres que amaron heroicamente a Dios”, por eso exhortó a los fieles a no celebrar el Halloween.
Además se indica que en algunos países como a México, Irlanda y Estados Unidos, durante esta fiesta “se realizan misas negras, cultos espiritistas y otras reuniones relacionadas con el mal y el ocultismo”.
El artículo también cuestiona la costumbre principalmente entre niños, de disfrazarse de brujas, vampiros, fantasmas y monstruos lo que a entender son “expresiones malévolas promovidas por corrientes satánicas” e invitó a los padres a que el 1 de noviembre disfracen a sus hijos de personajes bíblicos o alguna persona que “sepan que ha sido buena y que, por lo tanto, seguramente estará en el cielo”.
El Arzobispado manifestó que continuará con su campaña, iniciada hace algunos años, para que se enseñe a los niños sobre “las cosas negativas del Halloween” y aconseja a los fieles seguir con sus acciones para contrarrestar esta fiesta pagana como el concurso sobre la vida de los santos y la catequesis que se imparte a los niños en los días previos a la fiesta de Todos los Santos.