ROMA,
Los arzobispos africanos de Dakar (Senegal), Mons. Théodore Adrien Sarr, y de Nairobi (Kenia), Mons. John Njue, agradecieron al Papa Benedicto XVI por su reciente nombramiento como nuevos cardenales, el que ha suscitado una gran alegría en sus países, no solo entre los católicos sino en toda la población.
Mons. Sarr, también Presidente de la Conferencia Episcopal de Senegal, Mauritania, Gambia, Guinea Bissau y Cabo Verde, señaló que su nombramiento lo recibe con humildad y es para él "un llamado, un deber a servir más y mejor al Señor".
El Prelado se ratificó en su labor de fomentar el diálogo interreligioso en su país y consideró que espera que "este complemento de autoridad moral que la dignidad de Cardenal me ofrece, pueda contribuir a promover el diálogo islámico-cristiano en Senegal y en el extranjero".
Por su parte Mons. Njue manifestó que la noticia de su nombramiento ha sido "un gran choque" que ha aceptado "humildemente y diligentemente voy a servir a la Iglesia".
"Nunca esperé todo esto, pero acepto el llamado", afirmó el Arzobispo y agregó que su "traslado a Nairobi, y la posterior elevación a cardenal son decisiones difíciles pero las acepto".
La noticia del llamado a Mons. Njue a formar parte del Colegio Cardenalicio fue recibida con mucha alegría y difundida por muchos medios de comunicación local, que dedicaron varias páginas y muchas horas de su programación a comentar el acontecimiento.