SAN JUAN,
Al menos 52 enfermeras de la sala de partos del Hospital Universitario de Adultos de Puerto Rico anunciaron que ya no asistirán los abortos que allí se practican, porque aseguran no estar de acuerdo con los "macabros métodos" empleados.
La publicación católica El Visitante entrevistó a una vocera del cuerpo de enfermeras quien señaló que las profesionales decidieron oponerse a las prácticas luego de que el hospital estableciera el "Protocolo para Terminaciones de Embarazo", un documento que detalla la forma en que se practican los abortos.
El medio de comunicación recordó que el Hospital Universitario es un centro de servicios a pacientes con múltiples traumas o condiciones que no pueden ser atendidas por otras instituciones hospitalarias del país. Funciona con fondos públicos y, aunque el aborto no está prohibido en el estado de derecho vigente, la Corte Suprema de los Estados Unidos decidió que los Estados no están requeridos a "entrar en el negocio del aborto" y que no existe un derecho de ayuda gubernamental para practicárselos.
Sin embargo, la enfermera entrevistada aseguró que la cantidad de abortos que se practican en el área de recuperación de la sala de partos ha aumentado drásticamente desde hace dos años y se calcula que al menos cien niños han muerto en estos procedimientos financiados con los tributos de los puertorriqueños.
"Hace dos o tres años eran muy pocos los casos que se veían. Nos decían que era un aborto inminente, que ya había iniciado su aborto afuera y que la llevaban (al centro médico) porque ya estaba abortando. Luego nos percatamos que no era cierto, que las ingresaban para abortar", denunció.