CARACAS,
Al clausurar el II Sínodo de la diócesis venezolana de San Cristóbal, Mons. Mario Moronta señaló este viernes que la misión de la Iglesia es la de renovarse para atraer a los fieles alejados de la vida eclesial.
El Obispo recordó que la misión de la Iglesia implica anunciar a Jesucristo en la historia y "para poder ser fiel a esta tarea, la Iglesia debe sentirse siempre ‘nueva’. Por eso, siempre ha hablado de su propia renovación, con la cual se enfrenta a los problemas y situaciones que cada época le presenta al ejercicio de su misión".
"Decir que la Iglesia no necesita de renovación es cerrarse a la luz del Espíritu. Peor aún es querer pretender frenar todo proceso de renovación dentro de la Iglesia indicando que quienes así la promueven están rompiendo con la tradición o que estarían guiados por filosofías y hasta sistemas de pensamiento contrarios al espíritu del Evangelio", advirtió.
Mons. Moronta recordó que en Venezuela "los esfuerzos de la Misión Nacional, de la Misión Permanente y del Concilio Plenario de Venezuela han ido por esas sendas de la renovación eclesial".
El Prelado destacó que uno de los principales desafíos de este proceso de renovación es "salir al encuentro de todos para invitarlos a ser discípulos de Jesús… Más aún ha de ser la característica principal de esta Iglesia: desde la vivencia del discipulado de Jesús, hacer que muchos se vuelvan a acercar y que quienes no conozcan al Señor sientan el inmenso deseo de identificarse con Él".
"Sí -destacó-, es necesario que salgamos al encuentro de los demás. Para ello, encontramos la clave y la estrategia pastoral en el relato evangélico que hemos escuchado hace poco: la experiencia de los discípulos de Emaús".