ROMA,
Según informa la prensa del país, la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), a través del Centro Deportivo Italiano (CSI), administrará el equipo AC Ancona de la serie C del "calcio", que será regido por un nuevo código ético.
El CSI informó en un comunicado que acaba de firmar un acuerdo de tres años para "experimentar un nuevo modelo de gestión del club" a partir de esta temporada. La clave para este proyecto es la aplicación de un código ético en la administración que contempla cinco puntos: "un nuevo modelo de gestión financiera", "humanización de la gestión técnica", "difusión de una cultura deportiva entre la afición", "relación simbiótica con el territorio para ser parte activa de la comunidad" y "apertura de las finalidades deportivas a las finalidades sociales".
Algunos de los puntos de esta código contemplan el cumplimiento de horas de voluntariado para los jugadores que cometan "faltas graves" o realizar "labores de apoyo para el Tercer Mundo o la comunidad", entre otros. Además de dirigentes y jugadores, la iniciativa también invita a los aficionados a evitar comportamientos incorrectos con los adversarios para que "el estadio vuelve a ser un lugar de unión de las familias en su tiempo libre".
El Arzobispo de Ancona, Mons. Edoardo Menichelli, valoró la colaboración entre el equipo de la ciudad y el CSI como una manera para "llevar un poco de ética en un sector que atraviesa una grave crisis de valores". Por su parte, el Presidente del CSI, Edio Costantini, explicó a los medios locales que la pretensión de la iniciativa es que "el fútbol vuelva a ser un instrumento educativo y que no está ya más anclado en valores exclusivamente económicos".
El CSI es la institución que llevó adelante, la Clericus Cup, el mundial de fútbol para seminaristas y sacerdotes que se juega en Roma.
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