SANTO DOMINGO,
El Arzobispo de Santiago de los Caballeros, Mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio, denunció que la familia sufre situaciones adversas, provocadas por el secularismo y el relativismo ético, como consecuencia de los diversos flujos migratorios internos y externos.
En una conferencia sobre la familia en la nueva etapa del mundo y de la Iglesia, dictada en el 15° Encuentro-Concierto Pan y Vino, el también Presidente del Episcopado dominicano expresó que en ese cuadro también influye la pobreza, la inestabilidad social y “legislaciones civiles contrarias al matrimonio que, al favorecer los anticonceptivos y el aborto, amenazan el futuro de los pueblos”.
Tras recordar que en algunas familias de América Latina persiste una mentalidad machista, ignorando “la novedad del cristianismo que reconoce y proclama la igual dignidad y responsabilidad de la mujer respecto al hombre”, el Prelado destacó que “las madres que quieren dedicarse plenamente a la educación de sus hijos y al servicio de la familia han de gozar de las condiciones necesarias para poderlo hacer y, para ello, tienen derecho a contar con el apoyo del Estado”.
Seguidamente consideró que el papel de la madre es fundamental para el futuro de la sociedad y que el padre, de su lado, tiene el deber de ser verdaderamente padre “que ejerce su indispensable responsabilidad y colaboración en la educación de sus hijos”.
“Los hijos, para su crecimiento integral, tienen el derecho de poder contar con el padre y la madre, para que cuiden de ellos y los acompañen en la educación de sus hijos”, acotó.
En opinión del Arzobispo, el logro de estos objetivos pasa por una “pastoral intensa y vigorosa y promover políticas familiares auténticas que respondan a los derechos de la familia, como sujeto social imprescindible”.