BUENOS AIRES,
Las fuertes críticas y repudios de muchas personas e instituciones no se hicieron esperar luego que una joven discapacitada de la provincia argentina de Entre Ríos, embarazada presuntamente por un violación, fuera sometida a un aborto a pesar de la oposición de los médicos y algunas autoridades de esa ciudad.
Ante el infanticidio cometido en un hospital público de la provincia de Buenos Aires el pasado sábado 22 de septiembre, el Arzobispo de Paraná, Mons. Mario Luis Bautista Maulión, manifestó sentirse “muy triste, porque se termina con una vida y se mata directamente a un inocente” y denunció que el hecho “no deja de ser un asesinato fríamente premeditado”.
El Prelado aseguró que es “un asesinato fría y calculadamente premeditado, por más que tenga la aprobación legal que le puedan dar las leyes”.
“Tenemos que pedirle mucho al Señor; que nos haga a todos respetar, cuidar, apoyar y promover todo lo que sea vida; que nos saquemos de la cabeza el aborto como solución de los problemas humanos”, concluyó Mons. Maulión.
Repudio generalizadoDistintas organizaciones civiles también expresaron su repudio ante el homicidio avalado por el ministro de Salud y Acción Social de la provincia, Gustavo Bordet, y que fue “acompañado” por la delegada de Entre Ríos de la institución abortista INADI, Cristina Ponce; la diputada Lucy Grimalt e integrantes del grupo feminista Fundación Mujeres Tramando.