VATICANO,
Al recibir hoy al nuevo embajador de Nicaragua ante la Santa Sede, José Cuadra Chamorro, el Papa Benedicto XVI felicitó a este país por su posición de respeto a la vida en los diversos foros sociales pese a las fuertes y numerosas presiones internas e internacionales del lobby abortista y consideró “muy positivo” la derogación del aborto terapéutico el año pasado.
En su discurso ante el representante nicaragüense que presentó esta mañana en Castelgandolfo sus cartas credenciales, el Santo Padre manifestó el reconocimiento de la Santa Sede a Nicaragua “por su posición en los foros multilaterales sobre temas sociales, especialmente el respeto a la vida, frente a no pocas presiones internas e internacionales”.
Al respecto, dijo el Pontífice, considero "muy positivo que, el año pasado, la Asamblea Nacional aprobase la derogación del aborto terapéutico" y afirmó que también que era "imprescindible incrementar la ayuda del Estado y de la sociedad misma a las mujeres que tienen graves problemas con su embarazo”.
El Papa observó que para resolver los "diversos problemas de orden económico, social y político" de Nicaragua era necesaria la participación no solo de los ciudadanos, sino también de los responsables políticos y empresariales, e instó a emprender “una decidida acción de los gobernantes ante los retos de un mundo globalizado, los cuales hay que acometer con espíritu de auténtica solidaridad”.
Para lograr los objetivos del gobierno nicaragüense, como llegar a "la llamada ‘Hambre cero’, combatir el problema de las drogas, incrementar la alfabetización y eliminar la pobreza", y para "reducir así la desigualdad entre quienes lo tienen todo y quienes carecen de bienes básicos", es "fundamental la transparencia y honradez en la gestión pública que, frente a cualquier forma de corrupción, favorecen la credibilidad de las autoridades ante los ciudadanos y son determinantes para un justo desarrollo".
Iglesia y reconciliación