VATICANO,
Miles de peregrinos se reunieron este mediodía en el Palacio Apostólico de Castelgandolfo para rezar el Ángelus Dominical con el Papa Benedicto XVI, quien señaló que el uso del dinero debe estar iluminado por el ejemplo de Cristo y que debe prevalecer en ello la lógica del compartir y de la solidaridad sobre la de la ganancia.
El Santo Padre, tras su retorno de una breve visita esta mañana a la diócesis de Velletri-Segni, meditó sobre “el recto uso de los bienes terrenos, un tema que en estos domingos el evangelista Lucas ha propuesto en modos diversos”.
“Cristo enseña a sus discípulos cuál es el mejor modo para utilizar el dinero y las riquezas materiales, esto es compartirlos con los pobres ganando así su amistad, en vistas al Reino de los cielos”, continuó el Pontífice.
El Santo Padre hizo notar que el “dinero en sí mismo no es ‘deshonesto’, pero en más de una ocasión puede encerrar al hombre en un ciego egoísmo”.
De este modo explicó cómo se “debe operar una cierta ‘conversión’ de los bienes económicos: en vez de usarlos solo para el propio interés, es necesario pensar en las necesidades de los pobres, imitando a Cristo mismo”.
“Cristo –prosiguió- no nos ha enriquecido con su riqueza sino con su pobreza, es decir, con su amor que lo ha llevado a donarse totalmente por nosotros”.