VATICANO,
La Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) señaló, en respuesta a algunas cuestiones planteadas por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), que la alimentación e hidratación naturales y artificiales al paciente en ‘estado vegetativo’, “es, en principio, un medio ordinario y proporcionado para la conservación de la vida” y, por lo tanto, “obligatorio” su suministro.
Las respuestas a las dos consultas sobre alimentación e hidratación artificiales de los obispos norteamericanos, después de algunos casos acontecidos en el país (entre ellos, aunque sin citarlo, el de Terry Schiavo), han sido aprobadas por el Papa Benedicto XVI durante la audiencia concedida al Prefecto del mencionado dicasterio, Cardenal William J. Levada.
El texto, que ha sido publicado en latín (original), inglés, francés, italiano, alemán, español, polaco y portugués, viene acompañado por un “Artículo de comentario” de la misma congregación vaticana.
Ante la pregunta “¿Es moralmente obligatorio suministrar alimento y agua (por vías naturales o artificiales) al paciente en ‘estado vegetativo’, a menos que estos alimentos no puedan ser asimilados por el cuerpo del paciente o no se le puedan suministrar sin causar una notable molestia física?”, la CDF responde “Sí. Suministrar alimento y agua, incluso por vía artificial, es, en principio, un medio ordinario y proporcionado para la conservación de la vida”.
“Por lo tanto –continúa la respuesta– es obligatorio en la medida en que y mientras se demuestre que cumple su propia finalidad, que consiste en procurar la hidratación y la nutrición del paciente. De ese modo se evita el sufrimiento y la muerte derivados de la inanición y la deshidratación”.
Ante la segunda pregunta, “Si la nutrición y la hidratación se suministran por vías artificiales a un paciente en ‘estado vegetativo permanente’, ¿pueden ser interrumpidos cuando los médicos competentes juzgan con certeza moral que el paciente jamás recuperará la conciencia?”, la Congregación responde negativamente argumentando la dignidad de persona del paciente.