MADRID,
El Presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Ricardo Blázquez, indicó al Gobierno que en el diálogo entre autoridades políticas y eclesiásticas debe haber "mutua independencia y sana colaboración", y aclaró que "la independencia no es confrontación".
En ese sentido, durante la inauguración del curso "La actual situación democrática en España. Su base moral", el Prelado afirmó que a pesar de "una nueva oleada de laicismo", la Iglesia "continuará contribuyendo a que la democracia sea más cualificada, y a una convivencia más pacífica y más justa para todos".
Durante su ponencia, el Presidente de la CEE rememoró las aportaciones de la Iglesia a la vida democrática del país, a través de documentos que demuestran cómo "desde el principio la Iglesia ofreció total disponibilidad para colaborar con el proceso de democratización en España".
"La Conferencia Episcopal advierte de los problemas para corregir un rumbo que parece peligroso", explicó el Prelado y, en ese sentido, reafirmó que el aborto no es un derecho, "ni tampoco la eutanasia, ni lo es estrictamente el matrimonio entre personas homosexuales".
Posteriormente, en declaraciones a la prensa, Mons. Blázquez reiteró la postura contraria del Episcopado hacia la asignatura Educación para la Ciudadanía, e indicó que lo que quieren los obispos con esta posición es "apoyar la libertad que asiste a los padres para que sus hijos sean educados según sus convicciones".
Finalmente, sobre el frustrado atentado de la banda terrorista ETA en Logroño, expresó que "ETA debe desaparecer cuanto antes, sin contrapartidas, de una forma total e inmediata, porque no representa a nadie".