AVIÓN PAPAL,
Durante el vuelo en avión que lo condujo esta mañana desde Roma a la capital austriaca, Viena, para emprender su séptima visita apostólica fuera de Italia, el Papa Benedicto XVI señaló a los periodistas que “voy a Austria para confirmar a la gente en la fe porque hoy tenemos necesidad de Dios y una vida sin Dios es una vida sin orientación”.
“El relativismo relativiza todo; el bien y el mal ya no son distinguibles. Debo resaltar que tenemos necesidad de Cristo”, agregó al respecto el Santo Padre en diálogo informal con los hombres y mujeres de prensa que lo acompañaban en la nave aérea.
El Santo Padre destacó que el suyo "no será un viaje político, sino una peregrinación" con la intención de confirmar a los austriacos “en el conocimiento de sus raíces cristianas”.
Preguntado sobre las dificultades de afronta la Iglesia en Austria en los últimos tiempos, el Pontífice agradeció “a todos aquellos que en estos años ha sufrido y que en estos tiempos difíciles han permanecido fieles a la Iglesia y que han reconocido el rostro de Cristo”. “Gracias a todos ellos, laicos y religiosos”, añadió.
Al referirse a su próxima visita al Memorial por las víctimas austriacas del Holocausto judío en la Juden Platz de Viena, el Papa señaló que desea expresar “la tristeza, el arrepentimiento y la amistad con los amigos judíos para seguir adelante en el diálogo”.
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