REDACCION CENTRAL,
Con Eucaristías, peregrinaciones y otras actividades, millones de personas en todo el mundo recordaron a la Beata Madre Teresa de Calcuta en el décimo aniversario de su tránsito a la Casa del Padre.
En Calcuta desde primeras horas de la mañana cientos de religiosas, voluntarios y gente pobre de los suburbios, llegaron hasta la tumba de la religiosa con velas y flores. En la capilla de la comunidad de la Misioneras de la Caridad, el Arzobispo de Calcuta, Mons. Lucas Sirkar, presidió una Misa. Además, miembros de distintas religiones se reunieron para un servicio especial en honor a la Beata.
Unos mil 500 misioneros y misioneras de la Caridad llegaron hasta el Vaticano para participar en la Audiencia General, durante la cual el Papa Benedicto XVI recordó el ejemplo de la religiosa, a quien llamó "auténtica discípula de Cristo".
Asimismo, se celebraron Misas en países como Francia, Italia, Kosovo, Estados Unidos, México, Argentina y Perú.
En Lima, el Cardenal Juan Luis Cipriani celebró una Misa en el Hogar de la Paz de las Misioneras de la Caridad, durante la cual recordó que la Beata Madre Teresa de Calcuta vio en cada criatura a Cristo y por esta razón trató a todos con la misma dignidad, especialmente a los abandonados y enfermos. "Todo ese amor, esa luz, ese hacer imposibles y esa esperanza de ella brotó de su amor a Dios", dijo.
En Skopje, su ciudad natal y actual capital de Macedonia, se celebraron actos conmemorativos, una sesión especial en el Parlamento y una Misa. Cientos visitaron la estatua de bronce de dos metros de altura que la representa en su tierra natal.